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La Frase de mí Tío

"La precisión...no es casualidad"
Enríque García

domingo, 10 de agosto de 2014

¿Hambre o arrechera?



¿Hambre o Arrechera?

 

¿Nunca les ha pasado que cuando tienen mucha hambre y en su casa están cocinando algo estilo pizza, hallaca o hasta pasticho, cuando se tarda mucho en estar listo para comer, uno se arrecha? Surgen desde dolores de cabeza hasta respuestas llenas de odio hacia familiares queridos (y no tan queridos) del tipo:

-¡BUENO PERO SI TENGO HAMBRE! Veeerrrcialeee…

Situaciones como esta son tan humanas, tan simples, que cuando se aprende a cocinar (o a usar el microondas), las olas de arrechera disminuyen en nuestras vidas. Pero… ¿Y qué pasa cuando, al no tomar una decisión, pasas hambre? Es posible que te llenes de odio, pero CONTIGO MISMO.

 Resulta que una vez me monté en un bus vía Maracay-Cagua y como costumbre…tenía hambre . Como cosa normal, se montó uno de estos vendedores ambulantes de “tostones y papitas”* y me puso a pensar. ¿Le compro o espero a llegar a mi casa y almorzar? Miren, esa pregunta es tan filosófica que se debe (si es el caso) prestarle mucha ATENCION. Como estudio educación, no tengo mucho dinero (ni tendré, estoy claro en eso), así que decidí no comprar. Sucede que ocurrió un accidente de tránsito en la autopista y nos agarró una cola de 3 horas. Noooooooo. La arrechera de no haber comprado esa bolsa de tostones no fue normal. Por momentos me sentí como un domingo en la mañana en plena misa de la Iglesia, ya que solo escuchaba en mi mente el: -¡Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa!


Si has escuchado alguna vez de la Ley de “Murphy”, sabrás de lo que estoy hablando. Si no, busca acerca del tema y verás. Volviendo al tema principal, lo mismo sucede cuando decides no comprar alguna bebida refrescante porque, comprarás un helado o un chupi-chupi en el autobús al momento de viajar, en lo que se monte algún vendedor ambulante y, como cosa rara de Murphy, no se monta ninguno. Arrechera presente, señores.


*Snacks o aperitivos sin marca ni permisos sanitarios balurdos.




En lo personal, yo no soy muy cinéfilo, así que casi no veo películas. Como tampoco soy un buen lector, ni siquiera leo los libros de donde se basan para hacer las películas. Menciono esto porque desconozco mucho acerca de  la película Juegos del Hambre y sus libros. Coño pana pero si se trata de comida, supervivencia y muertos, más de uno debe andar arrecho en esa vaina. Asumo (y quizás esté equivocado, creo que por el hambre que tengo en este momento) que la trama de dichos libros, ergo, películas, debe estar basada en las colas de Mercal, PDVal y cuanta cola necia se hay que hacer en Venezuela. Gente, cola, gente necia, cola, gente necia que se colea, cola, coñaza, cola. Luego viene el más vivo, sobrevive. Tiroteo, jalones de cabello entre dos señoras que dejaron de “montar la olla de la pasta”, para hacer una cola de  4 horas y no colearse. Para mí…Juegos del Hambre.

Me han comentado que en la película y el libro de hablan de Distritos. En Venezuela, se habla de marditos. Que si el mardito que se coleó. Que si la mardita que lleva dos bolsas full de comida y volvió a comprar. Sí. Marditos.

Si nunca has vivido esto de la arrechera o el hambre, te invito a que desayunes una arepa o una empanada a las 06:00am en un autobús de pasajeros. Como es problema suyo el tener hambre, pues desayune. Verás como pronto comienzas a sentir cierta vibra negativa de odio o arrechera de aquellas personas que:
-Van de pie en el bus y te ven comer.
-El que está a tu lado y no ha desayunado.
-El que está a tu lado, no ha desayunado, y sabe que tu desayuno es mejor que el                                     que él lleva, envuelto en su papel de aluminio.
-El colector que está pendiente de que no le llenes el asiento de grasa de arepa (si es arepa frita o por la mantequilla derretida), que por cierto esta hediondo a gasolina o grasa de motor. Irónico.

Quizás la peor vibra de todas, sea la de  esos que ven que desayunas una arepa bien resuelta y, se arrechan, al ver que tú o tu mamá, tía, abuela, hermana, hermano, papá, tío, etc., encontraron queso, mantequilla, harina PAN, y cualquier otra vaina que usen para desayunar. Se calaron su cola. Compraron. ¿Ellos no se la calaron? Que se arrechen. Ese es su peo. En las películas, termina la misma y terminan “los juegos”. En la Venezuela del 2014…los juegos continúan.
Que se arreche todo el mundo. Nadie debería morir por…comer.

                                                                                                                                           Agosto, 2014.

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