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La Frase de mí Tío

"La precisión...no es casualidad"
Enríque García

lunes, 17 de abril de 2023

Inteligencia Artifecal

Eso de estar a punto de extinguirse, debe dar un miedo bastante grande. Yo nunca me he extinguido ni tampoco he hablado con
un animal. Me he encontrado personas que actúan como animales, pero eso es otro asunto. Le he dicho cosas a ciertos gatos, algunos perros y una que otra zorra por ahí. Me hubiese gustado hablar con un dinosaurio, saben. Preguntarles qué sucedió justo antes del juicio final. El de ellos,pues. 
 
Ciertas personas en años anteriores indicaron que el mundo se acabaría con la llegada del año 2000. ¡Pero no! ¡No pasó! Otros sujetos indicaron que el fin del mundo iba a ser en el año 2012 pero… ¡Tampoco! Una señora medio simpática ella, que vivió alrededor de una hora y cuarenta y siete minutos, o bueno, lo que duró la película del Exterminador, llamada Sarah Connor llegó a decir que la humanidad sucumbiría (palabra del día) ante la revolución de las máquinas.
 
Me pregunto: ¿Cómo una máquina de café nos va a destruir? ¿Cómo una máquina de afeitar me va a destruir? La única forma sería que la máquina de café no tenga café en la jarra y, ante la rabia, me dirija molesto al baño para afeitarme la barba, y accidentalmente me corte la yogurtlar con la hojilla de la máquina de afeitar. ¿Será esa la revolución de las máquinas de la que debo cuidarme? ¡Será! 
 
Con la llegada del Covid-19, se puso a prueba el avance tecnológico de la humanidad, a tal punto que, en tiempo Recordland, se desarrollaron “vacunas” para controlarn… ¡Digo! ¡Para salvarnos! ¡¡Sí! ¡Para salvarnos! Es aquí donde yo digo, está bien, somos seres capaces e inteligentes. Lo que me preocupa es que ahora le damos la bienvenida al CHATGPT, y a otros prototipos de chatbot de inteligencia artificial como Youchat, ChatSonic o Google Bard (que no tiene nada que ver con tragos ni bebidas). Ahora les podemos pedir que nos escriban, respondan, corrijan e inventen cualquier texto o chiste malo, como si yo no pudiese escribir mis propios chistes malos, ni corregir mis chistes de dudosa calidad o inventar mis chistes malos. ¡Por favor! 
 
¿Qué habrían dicho los dinosaurios, el Dodo o cualquier otro ser vivo que ya no existe si hubiesen podido hablar antes de extinguirse...?
 -¡Por fa’, no me mates! ¡Por fa’, no contamines el océano! ¡Por fa’, come más aguacate antes de… ahg, me morí…!- 
 
Algunas veces, de vez en cuando, una que otra vez, me preocupo por mi inteligencia. Si se me olvidan las palabras, los nombres de las personas que alguna vez conocí, las claves de las tarjetas del banco y hasta la clave de acceso a mi Facebook, ¿ahora me tengo que preocupar de una inteligencia que no es mía? ¿Que no es real? Esa idea me parece medio fecal. A ver, no entiendo los impuestos, no entiendo las espinillas, no entiendo a la gente que no le gusta el vallenato, y ahora debo prestarle atención a una inteligencia artificial que es más inteligente que yo (con una diferencia algo bastante medio considerable). 

Hace tiempo me compré una Alexa,(que no es que yo esté traficando personas, ni gatas, ni perras, ni zorras, no); me refiero al parlante tecnológico, que se conecta a internet y puedes preguntarle casi cualquier cosa o que reproduzca música vallenata, por ejemplo, y así. Es una cosa de locos, intelectualmente interesante. No se queja de nada ni la tengo que sacar a pasear. 

Como raza en peligro de extinción, debemos entender que existen ideas fecales, así como personas con ideas fecales, e incluso personas fecales de mierd… ¡Ya va, Rey! ¡Ya! ¡Cálmate! Debes mejorar tu inteligencia emocional, para que no te llenes de ira cuando recuerdes ciertos presidentes fecales, cantantes fecales o géneros musicales fecales.
 
¿Le tengo fe a las máquinas? ¿A la inteligencia artificial? ¿A la salvación de la raza humana? ¡Sí, le tengo fe a las máquinas! Las máquinas de coser que aun siguen funcionando alrededor del mundo, usadas por manos humanas, como las de mi comadre. Las máquinas de escribir, que aun se mantienen en uso, en algunas casas del mundo que no es artificial. 

Ahora que recuerdo, no he tomado café hoy. ¡Esa máquina de mier… ¿Quién se tomó el café, vale???! ¡Cálmate Rey, no dejes que esa máquina convierta tu día en un día tan fecal!