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La Frase de mí Tío

"La precisión...no es casualidad"
Enríque García

martes, 31 de marzo de 2015

¿Y dónde está?




       En la vida existen personas que hacen cosas tontas, necias, muy necias, fastidiosas, cosas que hacen que te enojes, que te molestes, que te arre…arre…arre… arremangues la camisa y sigas tu camino en la vida. Son personas que hacen cosas sin sentido. Encontrarlas, o que te encuentren,  de pana que no es fácil. ¿Por qué? ¡Por que te obstinan! Simple. 

En Venezuela no es difícil creer, cuando alguien se complica o dificulta la vida. Lo peor sucede, cuando alguien se complica la vida y quiere meter a los demás en su “complicación”. Esos momentos en los que, luego de cometer una acción malévola, mala conducta, en contra de la ley, así estilo “tirar taquitos en el salón”, observas que de repente, están a punto de descubrirte y dices a los que te rodean: -¡Si me agarran…ustedes caen conmigo!

Es obvio que es una frase que molesta. Aun haciendo las cosas “malévolas”, de buena manera, lo menos que quieres es que te descubran. Es como ver a 3 señoras vestidas de forma muy religiosa, con sombrillas, o 3 hombres vestidos de forma muy casual y religiosa (con sus respectivas sombrillas) y tu pendiente de que…no te agarren y aborden con la…palabra.

¿Ustedes se imaginan que estas personas que recorren casas, casas y más casas, predicando, llevando, infectando, rescatando, recolectando, pidiendo vasos de agua, gastando timbres ¡Como quieran llamarlos! (Mormones, Testigos de Jehovah, Cristianos…), corriesen…? 

Que te dijesen: ¡- Epa hermano, ven acá!  ; Y ¿comenzaran a correr detrás de ti? 

Asumo que si lo hiciesen, convertirían a mucha más gente de la que, al acercarse cada día más el apocalipsis, están logrando. Es de suponer que si El Diablo existiese, se arrechase…
-          ¡Qué peo, otro que alcanzaron!   

No es que dude o no de la existencia de Dios, del diablo, de Goku, de la “señora” que se cayó  de la Torre Sindoni. Dudo es de que alguien NO se moleste, cuando un plan NO se cumple. Déjenme explicarles, antes de que se molesten.

Si Dios nos creó, como dice todo el mundo, ¿Por qué nos dio el libre albedrío? Si es que existe y es omnipresente, omnisciente, ovni y todo lo que quiera, ¿No se habría imaginado ya, como la íbamos a embarrar? Vieron. Supongo que donde sea que esté (porque no sé dónde está), debe estar bien molesto. Por cierto…ante todo este desastre que vive el planeta, ¿Por qué no mandar de una vez el Apocalipsis? O sea, Control+ Alt+ Suprimir y listo. Se acaba esta vaina.

Otra situación así, cuasi lógica- ilógica, es la presunción de que existe un supuesto paraíso y en el que todos los “hermanos” quieren que te salves, para que vayas hacia allá. Si es tan perfecto todo “allá”, ¿por qué no se van de una? ¿Qué pasa? Así van a ser más felices. Ellos. Nosotros. Los que leen. Los que no leen. ¡Todos! 

Por su parte, nuestro famosísimo humorista venezolano, Laureano Márquez, planteó en su monólogo, durante el famoso programa de humor  Stand Up Sin Fronteras (2013), una situación muy interesante: “-Aquí no hay ni un solo suicidado. ¿Y por qué? ¡Porque nadie quiere perderse el final de esta vaina! ¡Es apasionante!” 

Claro, el hacía alusión a ese momento de la Venezuela, cuando el Súper-Mega-Híper- Archi- Re- Contra-Anti- Imperialista- Único-Inter- Galáctico- Bolivariano- Excelentísimo- Magnánimo- Eterno- Socialista-Magallanero- Supremo-Comandante- Ex –Presidente, Hugo Chávez , aun vivía.  Por cierto, ¿estará en el cielo? ¿estará en el infierno? ¿echando cuentos? ¿estará molesto Dios? ¿Estará molesto El Diablo? Quién sabe. ¿Estará feliz Dios? ¿Estará feliz el diablo? Quién sabe.

    Yo lo que sé es que nadie lo sabe tampoco. Por supuesto, esto surge  como mutación de la famosa frase “Yo solo sé que no se nada”  de Sócrates, aunado a la interrogante de donde se encontrará (en términos de espíritu) el Súper-Mega-Híper- Archi- Re- Contra-Anti- Imperialista- Único-Inter- Galáctico- Bolivariano- Excelentísimo- Magnánimo- Eterno- Socialista-Magallanero- Supremo-Comandante-  Ex –Presidente.

Y yo me cuestiono, como buen venezolano racional que ve, “fea pa’ la foto y arrugada pal’ carnet”, a nuestra Venezuela ¿Dónde estará la solución a todo esto que estamos viviendo en este año 2015? ¿Habrá que seguir rezando? ¿Habrá que comenzar a rezar, más bien? ¿Habrá que dejar de rezar, más bien? ¿Será que somos el pedazo de tierra que Dios seleccionó, para que seamos la maqueta de prueba, acerca de cómo será el fin del mundo? Con ciudadanos alrededor del mundo…

-Mmm ya, comenzará así. ¿Ves? Con mucha riqueza nacional, pero no importará. La gente se irá para otros lados. El dólar costará demasiado. Las cosas básicas, como agua bendita y hostias, escasearán. Mmm ya. Gente desesperada en las calles. Muchos muertos, aun cuando no haya guerra en las calles. Mmm ya.

Quisiera dejar claro que, ante lo inculto que soy respecto a Dios y las religiones, así como lo inculto que soy respecto a Dios y las religiones, es probable que el Armagedón, a.k.a el “Apocalipsis” esté muy cerca. No sé cuándo. Por eso no me molesto. Pero saberlo… sería una situación muy interesante. Arriba, abajo, aquí, allá, el apocalipsis…y… ¿Y dónde está? Me refiero al apocalipsis. No al Súper- Mega-H… ¡Nojoda! ¡Ustedes ya saben quién!
                                                                                      ¿Dónde estará... esperando?

domingo, 29 de marzo de 2015

¡No contaban con mi astucia…de boleta!



Yo no soy malandro, ni ladrón, ni usurpador, ni estafador, ni amigo de lo ajeno, ni embustero, ni charlero, ni ROBÓN (cómo dicen los niños cuando están aprendiendo a hablar), ni clandestino, ni tuki, ni boleta. No vendo caramelos de jengibre ni trabajo en ningún mercado negro. No tengo cicatrices en el rostro, producto de ser golpeado en alguna rencilla callejera. Sin embargo, en los autobuses o al vestir una gorra de corte plano, la gente al observarme, se pone alerta, como esperando algo.  Tenerle miedo a cualquier sujeto que piense, vista o actúe en alguna  de estas formas, es totalmente normal, natural y entendible, en mi Venezuela ¿’Tamos claro?  Yo no vengo en son de nada, tranquilos.

Desde mi punto de vista (así a nivel de pana), me atrevería a decir que, ser un “boleta” es una cuestión de astucia. Basándome en cuestiones escatológicas y semánticas (creo que usé bien las ambas dos palabras…creo…), no debe ser fácil. Dudo muuuucho de la oración que precede a ésta que estás leyendo, en cuanto a coherencia, con lo del ambas-dos pero, ¿Pendiente de “una paja” o qué?

No debe ser fácil, ya que quitarle, lo que no es de uno, a cuanta persona se atraviese por el camino, con frases estilo:

-¡Señoras y señores, vayan sacando objetos de valor y teléfono’!- entendiendo que, para ellos, “teléfono” está en plural.

-¡Pégate, pégate. ¡Dame todo lo que tienes, rápido!!! ¡La harina, las toallitas y los pañales! ¡Rápido!

-“Antes que todo, la Educación por delante” ¡Buenas tardes…!- pasan 5 segundos y nadie dice nada -¿Ah, nadie va a responde’ las buenas taLde’? Me van sacando teléfono y caLtera to’ el mundo! Por becerros…veeeeerciale...

Como una persona que razona, de vez en cuando pues, no todo el tiempo, me pregunto… ¿Cuáles objetos de valor? ¿Acaso tú no ves los anaqueles en las tiendas y los supermercados en este país? ¿Qué va a estar cargando uno de valor? ¿Un paquete de harina de maíz precocida? ¿Unos pañales extra-grande? ¿Una botella de champú “JeraNchoulderrr”? ¿Un paquete amarillo, de harina de maíz precocida P.A.N? -No sé, weon. De pana. Dime tú.  

Ahora bien, el hecho de usar la famosa frase “¡No contaban con mi astucia!” del personaje mexicano El Chapulín Colorado, de Roberto Gómez Bolaños, como parte del título de dicho artículo, es porque me dio la gana. ¿Estamos? Tranquilos. Aún sigo en son de nada.  

De acuerdo a la serie, cada vez que este personaje heróico de la televisión mexicana, aparecía de la nada o resolvía un problema (que no había sido resuelto antes), decía la susodicha frase: “-¡No contaban con mi astucia!”- o la también famosa “¡Lo sospeché desde un principio!”.

Como venezolano, cuando estoy montado en un autobús de transporte urbano y se montan sujetos en actitud burda de sospechosa, yo me bajo. Apenas toco el suelo, en mi mente sale a relucir el…
-¡No contaban con mi astucia!

Ahora bien, cuando observas uno que otro sujeto (no tan burda de sospechosos, pues) y no te bajas del autobús…y los roban….ni modo…

-¡Lo sospeché desde un principio!- te dices en un tono algo derrotado.

Ser malandro, boleta, tuki, asalta quintas, asalta bancos, asalta cunas, asalta… ¡Ya va! ¿Qué? ¿Cunas?  ¡Rayos!, no debe ser fácil. Es una cuestión de riesgos, seguro. Asumo yo. Partiendo de lo inmoral que es y sería, claro está. Desde asaltar quintas, cuartas, terceras, segundas y hasta primeras. Asaltar hasta blindados y llevarse una alta cantidad de dinero que no valga un coñito. ¡Qué bastardismo! ¿Qué cosas, no?  Es de suponer que todo gira en torno al miedo. Simple. 

Debe ser como pagarle a un colector, en un bus, con un ticket estudiantil. Sacas el carnet. Él se aproxima. Sacas el ticket. Ya les ha cobrado a varios pasajeros. Lo observas a él. Le menta la madre al sol, al calor, a algún billete roto o pegado con cinta plástica. Te ve. Lo ves. Agarra el ticket. Agarra el carnet. Lee el ticket. Lee el carnet. Vuelve a leer el ticket. No dice nada. Devuelve el carnet. ¡Jugada perfecta, señores!  Sobre todo en este año 2015. 

Estás tan asustado, porque el colector vaya a decir algo, ya que tienen una pelea ETERNA con los estudiantes (tanto liceístas como universitarios),  que te dices a ti mismo: 

-¡Agarra sapo!- luego que sigue su ronda cobra-pasajes en la unidad colectiva.

Como la base de todas estas situaciones es el miedo, yo les daría esperanza a estos individuos (¡no a los colectores, OJO, a los boletas!), de forjarse un futuro más honrado,  dándoles trabajo como escoltas de seguridad. Fíjense, ¿quién lo va a robar a uno, con semejantes sujetos a su lado? Hasta montaría franquicias de boletas, en todos los estados de Venezuela, como opción laboral ante la gran cantidad de mala conductas y usurpadores, por muy lamentable que sea, en nuestro país.

No me queda más nada que decirles, recordándoles la promoción, 2 boletas por el precio de un… ¡Ah pues!!! Quería decirles que…cuenten con su astucia…  cuando vean a un boleta. Gracias por su atención.                              

miércoles, 25 de marzo de 2015

NO ES GANAR

          Dentro del mundo de los deportes, lo que importa es ganar. Ahora bien, que ganar llegue a ser una cosa momentánea, una cuestión de segundos… ¡IMPORTA! Se ganó. Igualito. Punto. Punto final. Verciale…

Al observar en una disciplina deportiva, a un atleta de alto rendimiento o un equipo que la lleva “súper robada”, se nota cierta brecha, en cuanto a nivel de rendimiento con respecto a otros. Esto no quiere decir que los otros contendores no quieren ganar, lo que ocurre es que necesitan hacer un esfuerzo mayor para alcanzar el éxito, ya que el otro contendor (el “ganador”) disfruta de habilidades, talento, poder económico, champú, supermercados abastecidos, ¡LO QUE SEA!, que el otro quizás no tiene.

 La vida misma te lleva a entender que todo se trata de ganar o perder. Que si una novia, una oferta laboral, un despido del trabajo, una apuesta de dinero, una partida de dominó o de “pleisteichon” (Open English conmigo. No sé tú. Ni aquellos.), siempre alguien va a ganar y alguien va a perder.

Lo que me trae a este tema en este día, no es haber perdido en una apuesta deportiva (que me tiene un poco molesto pue’), sino que ¿Cuál es la paja con la frase “no se trata de ganar, sino competir”? o sea ¿Quién habrá sido el primer perdedor EN LA HISTORIA que enunció esa frase? Porque yo no me imagino a, no sé, Adán y Eva, como los primeros seres humanos en “existir”, siendo echados por Dios del paraíso, pero siendo subidos de ánimo por un ángel o un querubín:  

-¡Lo que importa no es que los hayan botado, sino que llegaron a vivir aquí!
-¡Déjate e’ vaina, nos botaron!- diría Adán masticando de forma malcriada, una manzana.

Es la misma situación, con el fulano Brian O’ Conner (interpretado por el difunto Paul Walker en las películas de Rápido y Furioso). En una de las escenas de la primera entrega de la saga, el individuo en cuestión, luego de una carrera clandestina en la que casi gana (por cierto, bonito el mensaje a la juventud con el tipo de carreras), le dice a Toreto, quien realmente ganó…  

-“Casi te gano”- riéndose.
A lo que Toreto, de forma magnánima, magistral, iluminada, estilo Dios frente al Diablo, no sé, le responde:
-“¿Casi me ganas? ¡No me digas!
¿Él “casi” me gana? (dirigiéndose a uno de los presentes)
…pregúntale a un piloto, a uno de verdad, no importa si ganas por mucho o por poco...
¡GANAR ES GANAR!!!”

¡Cónchale al fin! ¡Alguien se atrevió a decirlo! ¡Bravo! ¡Qué problema! Lo que sucede, es que hay que esforzarse en la vida para obtener cosas geniales. Yo sé que uno busca subir el ánimo, o justificar algo, pero hay que ser realista. ¿Quién les dijo a los padres que esa frase alegra a un hijo? ¡Nunca! O sea ¡Nunca! Dejen de decirla.

De hecho, ¿Cómo quedarían los padres, en el mundo, si los niños le replicasen…?

El padre… -No importa, hijo. Lo hiciste bien. “No se trata de ganar, sino competir.”
-¿En serio, papá? ¿No será que eras tan MALO cuando niño en los deportes que, genéticamente, ahora tengo YO que pagar los platos rotos?
-Carajito de mierda.
(Se observa a un niño llorando por la derrota y a un padre llorando…porque es verdad.)

En lo personal, mi papa nos decía a mis hermanos y a mí, ya que practicábamos deportes: -“Pa’ la próxima”; eso sí es una frase. Que te motiva sin motivarte. Que te anima sin animarte. Que te inspira sin inspirarte. Que te alienta sin alientarte. Que te alienta sin alentarte. Que te alienta sin mal aliento. Eso. Es una frase. No ese “cáncer motivacional” del que mucha gente aún no escapa.

No me imagino un salón de clases…

-Lo importante no es que rasparon la materia, chicos, es que aprendieron bastante.
-Profe’ igual nos raspó la materia. Qué coño.

  No es que ella te “raspó”. Es que no fuiste asertivo en lo que se estaba exigiendo, como estudiante. Pregunto ¿Qué quiere esa profesora? ¡Pues que mejores! Que agarres un nuevo aire, que valores lo aprendido. Que crezcas. No que le vengas con una mega sonrisa, tirándotelas de que te las “sabes todas”, diciéndole:
-Casi le paso la materia, profe’.

Eso no es lo que se busca. La vida…no se trata de eso. Carajito de mierda.

Reinaldo Martínez, Marzo 2015.