“Dime con quién andas y te diré quién eres”. Todo el
mundo se lo dice a todo el mundo, así que no me preguntes quién lo dijo. En la
vida, nos toca tomar decisiones, desde buscar empleo, robar un beso, robar un
banco, entrar a la universidad, entrar a la universidad e inscribirse, entrar a
la universidad, inscribirse, y estudiar, e incluso, entrar, inscribirse,
estudiar y… ¡Graduarse…en la universidad! (No sé por qué me vino a la mente la
canción de Rubén Blades, Decisiones: ♫♪Decisiones…(Ave
María),cada día... alguien pierde... alguien gana… ...Desiciones...todo cuesta...Salgan y hagan sus apuestas, ciudadanía..…♫)
Cuando eres niño y sales a jugar, si eres el dueño del
balón, el bate, o te quedas en casa con el Pleisteichon (claro, en esta época,
ahora es Xbox, Wi-Fi y Pleisteichon-4), eres el que pone las reglas, el que
decide quién va a jugar contigo, a quién sacar, hasta qué hora y hasta mandar
para el cara-de-jo…si llegas a molestarte mucho. Eso sucede, gracias al poder. Pero…
¿Qué pasa cuando todos colocan dinero para comprar, bien sea el balón de fútbol,
la lámina de papel Bond o la botellita de agua? (porque ahora tenemos que hacer
“vacas[1]”,
para comprarnos una botellita de agua).O cuando pagan la conexión a internet entre
varios (reconociendo, claro está, que el contrato es de una sola persona,
frente a la compañía) o cuando llegan todos los “cara-de-hi-ji-tos”[2]
con sus Pleisteichon-4 (los odio a todos, por cierto…) y juegan en una sola
casa, con varios televisores (odio a la casa y a los televisores, también, por
cierto…). Pues, suceden escenarios de armonía, respeto y comunicación, ya que
todos tienen el mismo valor y nivel de compromiso con una idea. Con una vaina. Se
podría decir que todos son Presidentes.
[1] Se le conoce así, al momento
en que varias personas aportan dinero en efectivo, al mismo tiempo, para
comprar algo, de improviso.
Todos eligen, en consenso, se pregunta, se cuestiona y se
ELIGE. Si los niños aprenden esa vainita[3]
tan simple, créanme, la sociedad tendrá la esperanza, de estar conformada por
ciudadanos óptimos, de buen valor y cónsonos…con
una vaina.
Eso es lo que yo digo, marcar un Precedente. Cuando Don
Ramón (de la serie mexicana El Chavo del
Ocho) perdió su pelea de boxeo, porque según él, “era” boxeador, Don
Barriga le había apostado al otro boxeador, haciéndose millonario de
ipso-facto. Eso, es marcar un precedente. Un momento específico, mediante una acción
contundente.
“-¡Si serás…si serás…si serás…!” – diría Don Ramón.
Cuando Diego Armando Maradona se dribló a todos los
ingleses, en el Mundial de Fútbol de 1986, fue un precedente que luego marcase
uno, con la mano. Fue un precedente, que la agrupación musical venezolana Adolescentes, se separase. Marcar un president…
¡Digo! Marcar un precedente es cambiar el curso de lo que estaba aconteciendo. Es
como comerse una empanada, querer echarle salsa de ajo, guasacaca, tártara, de
queso, o LA QUE SE ESCUENTRE, y que un pedacito de pimentón o cilantro obstaculice
el paso de la salsa.
Bueno, más o menos así, funciona un president…
¡Ah pues! Un precedente. ¿Por qué me estoy confundiendo con la palabra
Presidente y Precedente? No lo sé. Pero presiento que preservaré la razón. Continuemos.
Al momento de elegir a alguien, para que represente a un
grupo de personas en algún cargo específico, se debe tomar en cuenta muchas
cosas. ¡Es que es una decisión muy importante!
Elegir. Pensemos por ejemplo, en un presidente. Debe saber colorear, poder
usar el control remoto de un televisor, HACER UNA COLA sin colearse, si observa
a alguien colearse, desde su puesto como presidente (elegido por la mayoría de
los votantes), así como su puesto, dentro de la cola (como ciudadano íntegro),
debe ser el primero en dar un paso, marcar un precedente y decir:
-¡EPA, ciudadano, chamo, señor, carajito, plasta de
mermelada…No te colees, vale! ¡Haz tu cola, como todos los demás!
Veeeeeeeerrrrciale…
-Bueno ¿Qué es lo qué, Presidente? Yo no tengo la culpa
de que tú tengas moral.
-Primero, aprende a comunicarte. Segundo ¡A mí me sabe a
mermelada, PLASTA DE MERMELADA! ¡Anda a hacer tu cola, como todos los demás!
-¡Bueno ya, pues, ya! ¡Si va!
Eso. Algo tan simple. Dar el ejemplo. Ser un buen
ciudadano. Marcar un precedente. Y que
un precedente…sea marcado por un Presidente…no tiene precio. Seas o no, un Presidente. Seas o no, un Profesor. Seas o no, un Músico. Seas o no, un Atleta. Seas o no, un Ingeniero. Seas o no, un Científico. Seas o no, un Artista. Seas o no, un Médico. Seas o no, un bachaque...¡Ya va! ¡Eso sí que no! ¡Seamos ciudadanos, antes que todo! ¡Demos el ejemplo!
Aquí se despide, un Presidente Adjunto de un Centro de
Estudiantes. ¿Y tú? ¿Estás dando el ejemplo... plasta de mermelada?
Plastaaa. Te quedó buenísimo. Excelente. Me reí mucho también. Cambio y fuera. =)
ResponderEliminarThanks, dude! Ese es uno de los objetivos.El otro, incitar a mejorar la conducta, o al menos acordarse de todo esto, cuando veas dicha situación. (y)
ResponderEliminarPor queeeee mi comentario no sale????? Discriminacionnnn!! Esta pagina tiene un firewall contra el imperio meeesmo xD igual si no sale, hania escrito que me encanto este articulo porque deja mucho que pensar :) muy bueno
ResponderEliminarGracias Nuciiiiiii <3 <3 <3
Eliminar-So...Did you like it?
-Checked! XD
Es muy bueno, pero un consejo trata de no usar tantas comas, y también trata de no salirte del tema con frases cotidianas, debido a que se vuelve un tanto torpe la lectura.
ResponderEliminarPero esta bien el articulo. ¡Felicidades!
Oye genial ¡gracias!
EliminarAunque depende del estilo jejej ya que también me han dicho lo contrario. Necesita las comas,para mantener cierta especifidad del mensaje. Pero tomaré consejo, como Presidente ¡Para hacerle caso a mi pueblo! ¡HALA MADRID! <3