Desde la antigüedad, siempre se ha pre-establecido que la vida no es eterna, sin embargo el alma sí podría serlo. El filósofo del plato más grande de la antigua Grecia, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, sostenía esta premisa sobre el alma. No hay que ser sabio para reconocer que es así. Me refiero a lo de vivir eternamente.
La mayoría de los seres humanos y no humanos (sí, existen más seres vivos en este mundo, Esperancita) nacemos, crecemos, rayamos una pared, aprendemos que no se deben rayar las paredes, nos reproducimos (a menos que alguna pandemia no te lo permita),escuchamos una bonita canción, y nos morimos, sin mucho que agregar.
Ahora bien, existen quienes creen firmemente que, luego de abandonar su estadía en este mundo terrenal, existe otro mundo al que se estaría llegando. Unos lo llaman “paraíso”. Yo lo llamo “cruzar la frontera”.
Supongamos que en esta era del Antropoceno digital de encierro pandíblic… ¡Digo! ¡Pandémico! ¡Sí! ¡Pandémico!, te encuentras en un lugar sin internet (claro, esto es absurdo, viviendo en plena era digital), además te encuentras sin energía eléctrica (claro, esto es absurdo, viviendo en plena era hidroeléctrica, eólica, petrolera y panel-solarística, que no tiene nada que ver con panel de control ni Panelas de San Joaquín ¡Ojo con esto!). Imaginen ahora, que no tienen servicio de aguas blancas ni afrodescendientes (claro, esto es absurdo, viviendo en plena era de magnificencia cisterna científica). Adicionalmente, supongamos que en dicho lugar no hay servicio de gas doméstico ni gasolina (claro, esto es absurdo, viviendo en plena era de hidrocarburos pesos extra pesados). Aunado a esto, imaginen que tampoco tienen servicio telefónico 1G, 2G, 3G, 4G, 5G ni Asereje (claro, esto es absurdo, viviendo en plena era tecnológica de Blackberrys y Iphone onceses).
Por si fuera poco, en vista de vivir o establecerte involuntariamente en dicho lugar espacio-tiempo- hipotético- no hipotético-nefasto, si quisieses ir a reclamarle a los sujetos que deberían velar porque cada uno de estos servicios funcionase, puede que te desapareciesen o te desapareciesen (claro, esto es absurdo, viviendo en plena era de igualados, justicieros, pandemia, pan de bono, #BlackLivesmatter, #LatinLivesmatter, #AllLivesmatter #JohannaMatterns).
Es re-que-te-obvio que quisieras irte a un paraíso. A un paraíso distante. ¡A cualquier paraíso! De acuerdo a las Sagradas Escrituras, de esas que se pasean entre el Corán, el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento y la famosa bebida gaseosa sabor a cola negra combinada con Mentos, luego de pasar algo de tiempo en una época obscura, vendría la iluminación de la Justicia Divina, los cuatro jinetes del “Apocalipsis”, los “mil” años de oscuridad (que podrían ser, no sé, dieciséis años a trescientos sesenta y cinco días por año, más cuatro años bisiestos a trescientos sesenta y seis días por año, dándonos siete mil trescientos cuatro días de oscuridad), la caída de los ángeles “Anonymous” , que vendrían a salvarte o a exterminarte, dependiendo de tus métricas.
Yo no soy muy agnóstico ni palíndromo espiritual, como para creer que algo así pueda suceder. Pero… ¿Y si ya está sucediendo? ¿Y si todo tiene su final? ¿Y si nada dura para siempre? ¡Ustedes me van a disculpar! Pero que vayan transcurriendo siete mil trescientos cuatro días de oscuridad en cierto lugar del mundo y contando…ya son como muchos días afrodescendientes a merced, su merced.
Y es que sumercé debe entender que, quizás sí está acabándose lo que se estaba dando. Hemos estado infectados por los virus de Facebook, Instagram, Twitter, Blogger, WordPress, Hi5, MySpace, “no-deja-ni-un-mensaje-‘e-texto”,Snapchat, TikTok, Tinder, Badoo ,Duolingo ,WhatssAp , Coursera, Youtube, Ares,Messenger y hasta Microsoft Encarta. Hubo muchas épocas sin nada de esto. Quizás esos ya eran los paraísos. Hablábamos, escribíamos, escribíamos cartas, rayábamos paredes cual grafiteros enamorados de Capuletos y Capuletas y Montescos y Montescas. Hoy, intentar mandar un mísero mensaje de texto es decirle al mundo que estás loco. ¡Enviar un papel apostillado por correspondencia, una locura!
Quizás ya estamos a punto de terminar este “pandiblia”, donde nos está dando tiempo el supremo, intergaláctico, planetario, creador, Rey de Reyes (EL VERDADERO) para reencontrarnos con el ser humano que nos quiere, el que nos rodea, el que tenemos tiempo viendo pero no mirando. Reencontrarnos con el planeta, con los planetas vecinos, con las abejas,con las abejas africanas (que son medio asesinas), con los avispones, con los avispones asesinos, con las ballenas, con las ballenas asesinas, con la policía, con los delfines de agua salada, con las toninas de agua dulce, con las águilas calvas, con los murciélagos, con los murciégalos, en fin, ¡Qué mundo tan vagamundo vale! ¡Qué pandemia tan bíblica, sus mercedes!
#AllLivesmatter
Holaa :) siempre es un placer leer tus artículos ;)
ResponderEliminar¡Muchas gracias Ney! Y se viene una legión de ideas. Manteniendo la fe y el optimismo vivos,difícil, más no imposible. ¡Saludos!
EliminarHolaaaaaa por fin lo lei...muy cierto! He visto hoy un Comercial de Maltin Polar que me gustó y va en esa misma linea
ResponderEliminarJajajaja así será. Sabores inolvidables, así pase el tiempo o la temperatura con la cual se beba dicha malta. :D
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