“¿A quién no le va a gustar estar bien enamora’o? ¿De
una muchacha bonita buena por los cuatro la’os?”(Silva,1987) Existen muchas
palabras para describir miles de sentimientos. Existen miles de dialectos e idiomas
dentro de cientos de países alrededor de todo el globo terráqueo. Hasta ahora
no he escrito nada profundo, debe ser por lo preocupado que estoy.
Resulta que existen personas que intentan tapar el
sol con un dedo, aun cuando hay un dicho en castellano que indica: “no se puede
tapar el sol con un dedo.” Ahora bien,
el cambio climático es uno de esos muchos problemas que nos alcanza a todos,
sin discriminar ni nada que ver. Pero, si el mismísimo Sol o un eclipse solar o
lunar nos hace daño si nos impacta de forma directa (de acuerdo al tiempo
expuesto), lo mejor es tratar de protegernos, así sea con un dedo. ¿Deberé usar
protector solar en el futuro? ¿Deberé usarlo en mi presente progresivo?
Empatuzarnos con protector solar, de acuerdo con
el famoso video “Class of 99, wear sunscreen”, es una de las decisiones más
importantes que deberíamos tomar y seguir. Yo medio lo hago, porque no me gustan
los números. -¡Epa Rey,espera! ¿Y eso qué tiene que ver?- De veritas, de veritas, tiene que ver
con el grado de protección que una crema pueda ofrecer a la piel y bloquear los
rayos ultramorados o algo así. ¿Deberé aplicarme
el de factor de protección 15? ¿Deberé aplicarme el de factor de protección 20?
¿Deberé aplicarme el de factor de protección 30? ¿Deberé aplicarme el de factor
de protección 50? ¿Deberé aplicarme el de factor de protección 100?
Hay algunos protectores solares tan costosos, que provoca
pedirle un crédito a un banco, solo para pagar una crema con nivel alto y
protegernos del Sol, aun cuando le deberé mucho al banco si lo hago. Algunas personas
dicen además, que recibir mucho sol achicharra el cerebro, así que mejor
andamos derechito y por la sombrita.
La verdad es que vivimos en un mundo muy
acelerado, tanto, que nos acalora con su velocidad. Conversaciones acaloradas aquí
y allá. Supongo que tuvo que haber sido muy acalorada la conversa final entre Dios y
Lucifer, antes de desterrarlo sin pasaporte ni nacionalidad del reino de los
cielos:-¡No,vete tú!
-¡No,vete tú!
-¡No,vete tú!
-¡No,vete tú!
-¿Tú te vas por el Darién?
-¡No!
-¡No, entonces vete tú!
A mí me gustaría ver a Dios, hablar con él,
negociar quizás. Que fuese un cincuenta y cincuenta, para que esto del cambio climático
se detuviese y no afectase nuestros cambios de humor:
-¡Hola Reinaldo!
-¡Hola Dios Padre! Este es mi pasaporte y sin
visa, todo bien.
-¿Y por qué me muestras tu pasaporte y tu doble
nacionalidad?
- ¡Era pa’ ve’!-
(Dios diciéndose a sí mismo) – A este como que se
le achicharró el cerebro…
-Mira Dios, no te quito mucho de tu tiempo. ¿Te
gustaría ser tu propio jef…? Nah mentira, tú eres el jefe máximo. La cosa es lo
siguiente, te ofrezco mi vida y mi alma, a cambio de que frenes este cambio climático,
quedando yo en deuda contigo, o sea, te deberé.
-¿Pero yo no necesito tu alma o sí?
-¡Era pa’ ve’! Lo que pasa es que me gustaría ver los
ojos marrones de ella una vez más, sea en persona o por videollamada, pero esto
del cambio climático hace que mi señal se congele y la de ella se derrita.
-¿Reinaldo, de qué cono de helado me estás hablando?
-¡Del cambio climático, Dios! ¡Del cambio climático!
¿Una ayudaíta con el planeta ahí, pues?
Imagen tomada de: https://es.123rf.com/photo_88799252_coraz%C3%B3n-congelado-dentro-de-la-representaci%C3%B3n-3d-del-cubo-de-hielo.html
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