¿Navidad? Nahhhhhhhhhhhhh...

           No importa la clase social, el dinero, si se tiene una carrera universitaria, café Fama de América “encaletada,”, si NO van a sacar más películas de Rápido y Furioso,  si le preguntas a tu papá un 29 de Diciembre… -¿Qué planes hay para mañana?- y te responde      -¡Comprar cervezas! (con signo de resignación en el rostro), toca reconocer que la cosa está bien jod… ¡Digo! Extraña…extraña, eso. 

Después de sacar un Doctorado en Educación, tener una familia bonita, estar bien de salud, no tener enemigos, uno dice: -Coooooooooooooooooooñ…- algo está pasando.

  Por supuesto, es la primera navidad en la historia de nuestra Venezuela ALCOHÓLICA (el humor siempre será un medio para mostrar la realidad a aquellos que no la ven, de forma sutil. A partir de esto, si un humorista de la talla de El Conde del Guácharo,  Benjamín Rauseo, dice que es triste observar que hay más licorerías que escuelas, señores ¡Hay que creerle!) y ante la crisis político-social-moral-deportiva-tecnológica-estructural-musical-religiosa-educativa-medicinal-Team Jacob -mototaxista-ECONÓMICA, sólo queda preocuparse.  

Al venezolano, sin decirle, lo pusieron a jugar “¿Quién  quiere ser millonario?” Dándole cinco opciones que, bueh…

            Pregunta 15: -¿Será que usted comprará estas navidades…?

Opción A: Los estrenos.                               Opción B: El “niño Jesús”.

Opción C: Hallacas, pan de jamón, pernil.   Opción D: Bebidas Alcohólicas

Opción E: Ninguna de las anteriores.

Según la historia de la navidad, de acuerdo a la forma en que te comportes durante el año, serás digno o no, de recibir un regalo. En mi caso, o en mi casa, debido a que mi mama se la pasa vendiendo rifas durante todo el año, no vino ni Santa Cló* ni el niño Jesús, ergo, no recibí un mísero regalo. Les pido a todos que me den el beneficio de la duda. Seguro que fue por las rifas de mi mamá que no quisieron venir dichos espíritus de la navidad (no vaya a ser que mi mamá les vendiese una), no por mi conducta, no.

   En otro orden de ideas (y así olvidarme de la rifa del mes pasado que aún le debo a mi mamá), dos de los villanos más grandes en la historia del arte culinario, se presentan en la mesa decembrina: aceituna y uva pasa (a.k.a pasita).

*Para los tukys en Venezuela. Para los demás ciudadanos, el común Santa Claus.

Miren que dejar afuera al Grinch, al Coco, al cartero gordito de Turboman y a Cruela de Vil, no está fácil. ¿Ustedes saben lo que es esperar once meses del año, para preparar una delicia navideña venezolana y sacarle dos de sus ingredientes? Pues para eso se comen un sándwich de jamón y queso y ¡listo! Pero bueh. Once meses para un sándwich. Sigamos.

Debemos entender que rechazar a las aceitunas o a las pasitas de la hallaca, nuestro plato navideño a exportar por excelencia, es como rechazar a cualquiera de las etnias que conforman nuestra cultura venezolana: indios, negros, blancos, blancos criollos (que vendrían a ser como los piti-yankees del asunto), pardos y así… mas chinos, tukys, colombianos, ateos, cubanos, rusos, iraníes y cuantos conformen nuestro día a día.  ¿Le van a quitar uno de estos grupos  a Venezuela? Coooooooooño nooooooooo. Déjenlo así. Bueno, si le van a quitar a los chinos o a los cubanos a la hallaca, todo bien.

Pasar todo diciembre entre tumba-tanchos, siete colores, mil colores, fosforitos, cebollones, cebollitas, estrellitas, cohetones, traki-traki, silbadores, reggaetón, no está fácil.  Pero…si lograron desaparecer los “globos del deseo” de nuestro sistema explosivo de pirotecnia venezolano, que le quiten pasas o aceitunas a la hallaca, o chinos o cubanos, es un progreso.

Por cierto ¿Y los juguetes? Pasamos de joder/jugar con metras, perinolas y objetos de béisbol (debido a la cultura traída por los gringos durante la era del apogeo petrolero) a usar mono-patines, celulares, celulares, celulares (porque en esta era digital/tecnológica, se ha marcado y cambiado totalmente a nuestra juventud) subiendo fotos al Facebook, escribiéndose al Whatssap, intercambiando “pines” o robándose el wi-fi, siendo sinceros, una aventura, el buscar descifrar la clave del vecino. Digno de tópico a ser tomado para novela televisiva por Leonardo Padrón en su próxima entrega: “Alejandra sin wi-fi” o algún otro nombre bien novelero.

Esta crisis del 2014 ha golpeado de forma tal el bolsillo del venezolano que:

-A falta de mandarina: cambures

-A falta de ropa para estrenar: ropa que “casi” no usaste durante el año en curso.

-Las doce uvas: sigue leyendo…

-El vino de manzana: Vermole, si fusionas las doce uvas + cualquier bebida alcohólica ¿no tendrías hasta cierto punto, Sangría? Tomate doce sorbos y olvídate de las uvas. 

-A falta de uvas (95% de probabilidad): tranquilos, ponsigué, pegua o mamón, y listo.

- A falta de dulce de lechosa o torta negra: -Epa ¿Qué importa? Sigue tomando Sangría.

-A falta de ponche crema: ¿Tengo que repetirte la palabra Sangría?

- A falta de Pan de jamón: pan francés con mortadela, total. En todo el año venden mini-lunch en las panaderías.

-A falta de propaganda televisiva de Oscar Mayer: recarga el vaso de Sangría, supéralo.

-A falta de música de BILLOS, Pastor López, y así…: la música que coloquen los vecinos, supéralo.

Y así, poco a poco, podrán paliar la situación en estas navidades en nuestro país. Muchos se emocionan por la llegada de la navidad. Pero este año no. Con una realidad tan jod..¡DIGO! Extraña. Extraña de verdad, para encontrar productos y salir adelante, creo que hemos pasado del famoso navidad, al ahora y muy criollo: NAH’ QUE VIDA.   

                                                                                        

La Excavadora Venezuela

           ¿Alguna vez has visto una excavadora? ¿Has visto cómo se manejan? Tengo entendido que es como un vehículo normal, común y corriente, solo que tiene muchas palancas, más o menos quince, para las distintas acciones que debe realizar.  Ahora bien, debido a una cosa de locos en nuestro país, para lograr algo, necesitas de una “palanca”. Para cualquier vaina. Si quieres un empleo, comprar un producto, hacer una cola(es extraño querer hacer una cola, pero bueh…), mantener un negocio, sobrevivir a una “ley seca”, y muchas otras cosas,  debes tener una “palanca”, para poder continuar con el día a día.

            Es por eso que Venezuela, como tierra de buena gente, astuta, que resuelve, es una gran Excavadora, con la única diferencia que tiene como 87.000 palancas (quizás esté exagerando, lo sé, puede que sean más). Desde los deportes, donde se observan atletas con talento y sin talento, hasta las colas de mercal, donde un contacto puede resolverte unas cuantas bolsas de “LO QUE SEA”, cuando haya, claro está, todo es un gran combo de corruptela, inmoralidad y sinverguenzura a lo largo y ancho del territorio nacional.

Me atrevería a decir que toda esta actitud comienza en el bendito preescolar, donde las alianzas para crear los individuos y los planes más macabros para dominar al mundo o destruir a un país ¡comienzan! Sí. Con el simple: -¡ESTÁ APARTADO! (ocurre también en escenarios donde tú buscas sentarte o tomar el asiento en un lugar y rápidamente, alguien te frustra esas ganas de sentarte, con ese elemental: -está ocupado. )  

Imaginemos por un momento  la situación en un preescolar: niña de 5 años dispuesta a sentarse en un puesto “X”, cuando otra niña de 5 años, le sale al paso:

-Ah ah, ocupado. (Moviendo su cabeza de izquierda a derecha, en señal de desaprobación) 

Ahí se puede observar como una menorcita de edad, ya usa una “palanca” para conseguir un puesto donde sentarse al día siguiente, al pedirle a otra, dicho favor:

-Mira, me apartas el puesto mañana. Ah, eres mi mejor amiga.

-Dale, yo te lo aparto amiga. Si llego primero.  

    

  

            Pero como toda causa tiene un efecto, ¿Qué sucede con aquellos que, por razones morales, justas, honestas, de pelabolas sin dinero, no tienen o conocen una “palanca”? Elemental, se pasa del “PALANCA” al “PA’ 'LANTE”. ¿Por qué? ¡Por que no queda de otra! Toca seguir  el camino de la vida, tratando de hacer las cosas bien, creyendo en el “karma” (para los que creen), confiando en Dios (para los que creen), confiando en Buda (para los que creen), confiando en Jehovah (para los que creen), confiando en Mr. Músculo (para las señoras amas de casa, que creen), confiando en el SUPREMO (para los que “aún” creen), que todo caerá por su propio peso, cuando de forma correcta y justa, no se consigue o alcanza un objetivo.

            En este apartado, cabe destacar que “pa’lante” proviene del común: PARA ADELANTE (aquí se presentan fenómenos fonéticos como el síncope y apócope). Si ya lo sabias, fino. Si no, pa’lante.

            Hasta en el ámbito musical, la palabra palanca sale a relucir: “Aquí la justicia,  se llama palanca, y si no tienes, te trancas” (Rekeson, 2008). Este cantante de hip hop venezolano nos hace saber, mejor dicho, nos recuerda (de hecho les hace saber a los que no viven aquí, cómo es que se vive), que si no tenemos contactos, no lograremos alcanzar cosas, ya que para todo se necesita una “palanca”, esa pieza que hará mover algo a tu favor.

  

A partir de esta actitud negativa venezolana, un personaje como el “Súper Criollo”, del extinto programa Misión Emilio, encajó perfectamente en el sistema venezolano como el solucionador de todos los problemas en nuestra sociedad, llegando a ser como el “Encantador de perros”, pero enfocado en problemas venezolanos y no caninos, como se observa en Animal Planet.

 Toda esa situación de acciones y reacciones, causas y consecuencias, hace que hoy, estas dos palabras se complementen (tanto la palabra palanca como el fenómeno lingüístico Pa’lante) cual villano que quiere dañar toda causa buena que le incomode, estilo: el Guasón (DC COMICS), Rita (de los Power Rangers) o Tibisay Lucena (CNE), o sea, el súper villano PALANCA Vs el que busca que todo sea como debe ser, a lo Venevisión, de forma “justa y balanceada”  (ni ellos se lo creen), demostrando que una sociedad puede salir adelante, si todos hacen las cosas bien, sin meterse con nadie y levantándose bien temprano para hacer su cola, caso de Batman (DC Comics), los pagüer ranyer (se escribe de otra forma, creo) o las decisiones del pueblo (que hacen que Tibisay Lucena se incomode pues) ,ergo, el súper héroe PA’ 'LANTE, ambos como fenómenos reales lingüísticos de un individuo venezolano que,  se las está viendo feo, se las verá en el año 2015, que no ve cómo mejorará su situación a corto plazo y que quiere que todo pase de ser un tractor a una simple patineta, donde con su esfuerzo individual, impulso tras impulso, pueda alcanzar grandes cosas, mucho más significativas, para así dejar de percibir que no pudo resolver algo por su cuenta, sino a través de una simple “palanca”. Adiós. Una Excavadora que NO avanza. ¡Fuck!  

EL CANDIDATO PARLEY

 

Hablar o escribir acerca de vicios siempre es algo delicado, puesto que están los legales, los ilegales, los que cuestan mucho (ya que no encuentras el café para preparar la bebida) y los que no cuestan nada. Están los que te hacen ganar dinero fácil, así como perderlo.  En lo personal, no he ganado en tres meses, pero ése ¡NO ES EL PUNTO!!!  

Escribiré acerca del Parley, puesto que ayer aposté, perdí y estoy molesto.(Nah, mentira. Estaba molesto ayer, ya que aposté antier y perdí, entonces me quedé sin dinero para apostar hoy).

El Parley  es un sistema de apuestas complejo y sencillo al mismo tiempo ¿Has intentado ganarte el KINO alguna vez? Pues por ahí va la cosa.

Haces unas predicciones deportivas y luego apuestas a ver si se dan. De ser así, ganarás una suma proporcionalmente mayor a la inversión ¿Sencillo no?

Imagina por un momento que se vienen las elecciones presidenciales (o de cualquier otra necedad en nuestro país) y pues tienes tu opción, hiciste tu estudio del candidato, escuchaste su oferta (cuánto paga, en términos de azar) y ahora toca el momento crucial, el de votar o apostar, que en este sentido sería lo mismo. 

Pero ¿Por qué escribo que es lo mismo si estoy hablando de política y de vicios, para nada semejantes? Bueno es simple, porque cuando apuestas en el Parley, quieres alcanzar cierta riqueza monetaria (aunque sea de a poquito) para poder obtener las cosas que quieres, ya que tu sueldo mínimo no te lo permite o si trabajas como educador, que aquí... SÍ ES LO MISMO.

Cuando VOTAS, también estas apostando a una riqueza, pero no monetaria (al menos que te estén obligando o sobornando a votar por un candidato) sino emocional y hasta social, ¿Por qué? Porque quieres que ese candidato por el cual vas a  votar solucione los problemas de tu país o comunidad. Que solucione los problemas de inseguridad para que ganes algo de paz. Que solucione los problemas educativos, para que tus hijos ganen una educación de calidad. Que solucione los problemas económicos, para que se produzcan alimentos en tu país y ganes cierta riqueza nutricional. Que solucione los problemas de vialidad, para que las personas con vehículos ganen cierta paz automotriz (al no gastar lo poco que puedan tener a nivel monetario en repuestos). 

Quizás la solución más anhelada  por todos nosotros sea la construcción de valores, que no es que se han perdido como todos "predican", sino que los dejamos de enseñar, que es muy distinto de perder y encontrar ¿Y todo para qué? Para que seamos ricos espiritualmente, respetando al prójimo, tendiéndole la mano, así no la necesite. Enseñándoles a nuestros hijos a no botar la basura en la calle y así.  

Apostando a la mejor opción para así ganar y quizás, de a poco, alcanzar una tranquilidad que te haga desistir de tantos vicios, como dejar el cigarrillo, al no estar tan estresado, el café, al no tomar tanto, puesto que siempre lo encuentras en los supermercados y pues abandonar los juegos de Parley, ya que como profesor y venezolano, ganas el sueldo suficiente para no apostarle a ese vicio.

Hasta luego, vamos a ver qué apuesto hoy.