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La Frase de mí Tío

"La precisión...no es casualidad"
Enríque García

viernes, 7 de julio de 2017

La ceniza filosofal

“Donde hubo fuego, cenizas quedan.” Siempre se ha mantenido que esta frase tiene una acepción bastante amorosa y exacta (de hecho la única acepción, sin excepción) Pero… ¿Sabían que la ceniza no existe? Si no existe la ceniza…¿Entonces nunca hubo fuego?

 ¡Ajá! ¡Exacto!  ¡Todo es y ha sido una ilusión! Cuando mi pequeña mente amorfa, que no entiende lo inentendible, se enteró que hay personas que “solo quieren ver al mundo arder”, ella se dijo a sí misma: ¡Qué abuso!  

La simple complejidad del lenguaje hace  que, con el pasar de los años, uno vaya aprendiendo y aprehendiendo y aprendiendo y aprehendiendo, pero no haprendiendo, a entender cada vez más las cosas que se presentan en el camino de la vida.

Cuando te dicen que algo se va a hacer y no se hace o cuando te dicen que algo no es como tú pensabas que era, por supuesto que dicha realidad de ese “algo” distorsiona completamente tu realidad. Una vez vi una película de unos buhitos (búhos pequeños) que, cuando veían a la luna, quedaban como cegados. La gran mayoría, excepto dos buhitos, no entendía que su realidad podía ser otra, pero como esos otros búhos estaban cegados los demás búhos por la luna, pues no veían ni creían nada más.

Imagínate que estás a punto de graduarte o de montarte en un autobús y…de repente… ¡Se llena de personas el autobús y no puedes montarte! ¡Obvio que vas a molestarte!  Tus sueños pueden volverse cenizas en un santiamén. En cuestión de segundos, las ganas de viajar sentado hacia tu casa pueden desaparecer. Cuando un futuro profesor de química, muy culto él, te dice que "la ceniza no existe" (Andrade, 2017), tu mundo de ideas y creencias se vuelve polvo. Se desmorona. Se desborona. Se deshace…como el jabón…que se desboro… ¡Ya pues, se desaparece! ¡Fin de la discusión, ‘joda! (“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás” Gen 3:19)

Si una piedra comienza a chocar contra otra piedra, o agua contra piedra, o el agua choca contra el fuego, o psíquico vence fantasma, o planta choca contra fuego, o hielo choca contra fuego , o tierra vence a eléctrico, o fuerza vence a elemento normal, o veneno vence a planta,o un tazo contra otro tazo, pues no se vuelve ceniza, pero sí queda bien gastado ese tazo. Es lo que llama uno “mi rucha” o “mi juga”. (En polvo eres y en polvo te convertirás, pedazo ‘e tazo). 

Si no existe la ceniza… ¿cómo renacían las mitológicas aves fenices?   ¿Así como el ave del profesor Dumbledore? ¿Y qué es el ácido fénico? No lo sé. Tengo mis dudas sobre las cenizas. Cuando un bosque se está incendiando, a veces se crean incendios contrapuestos, llamados contrafuegos, por parte de los bomberos para frenar el fuego primario que viene arrasándolo todo. No es una solución atractiva, pero sin duda alguna resuelve la primera amenaza. Al final del incendio, puede que la ceniza nutra a los bosques con nutrientes como el fósforo y potasio, y pueda renacer un nuevo bosque, como un gran ave Fénix.Y con paciencia y esperanza, los animales y la vegetación puedan tener otra vez su bosque. Uno mejor.  

(“Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”. No ceniza. Polvo.) Yo mejor dejo de fumar cenizas, eso no debe ser normal. Aunque…la ceniza no existe. ¿Entonces que he estado fumando? Epa'… ¿ese es un tazo? Ni modo. Lo mejor es lo que pasa. La piedra se ha convertido en ceniza, de tanto desgaste. Recuerda…donde hubo fuego, la ceniza no existe. 

P.S: la película de los búhos es "La leyenda de los guardianes." 

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