Supongo que es un vaivén de
sentimientos. Nadie es poceta en su tierra. A estas alturas del año, ya he
escuchado la palabra selva más veces que cuando leía El libro de la Selva
en la escuela. Aunque debo aclarar que tardé muchos años entendiendo el hip-hop
latinoamericano, para confirmar que la expresión “selva de cemento”, ni era una
selva, ni estaba hecha de cemento.
Por supuesto, yo me imaginaba a Tarzán
columpiándose en unos cables de alta tensión, ya que no había lianas naturales
(¡Hola Liana!). Incluso, pensaba que Medusa vivía en una selva, en dicha
selva, porque, bueno, ajá, todo era de cemento en esa selva.
Dense cuenta de que, ahora que
uso mi memoria, yo nunca he puesto un pie en una selva. Dicen que el ser humano
nunca ha puesto un pie en la luna (pero sí les han puesto muchachos a otras
lunas, esos sí). Pero… ¿y si no existen las huellas en la luna? ¿Y si no
existen las selvas de cemento? Quizás todo es un simple vaivén de ideas. Fíjense
que en Zoobomafoo mostraban una selva, como hecha de felpa, con una [inserte
imagen de advertencia para miembros de la generación de cristal que puedan
sentir lastimada su sensible autopercepción con las palabras que están a punto
de leer] bestia nefasta fea saltona sultán con ojos saltones. En dicho programa
mostraban distintas especies animales y sus ambientes de coexistencia, no como
una selva de cemento, sino un cementerio de ideas, porque saltaban, saltaban y
saltaban, dos seres humanos con un lémur de felpa. ¡Nojodas! ¡Una idea iba, una
idea venia!
Cuando comenzamos a hablar y a
escribir, vamos entendiendo el mundo que nos rodea, sea salvaje o no, bestia. Entonces,
cuando de niño me decían que el Rey León era el rey de la selva, luego al
ver documentales en canales de televisión por cable, sobre las planicies y las sabanas africanas, mi cerebro
chocaba en ese vaivén de ideas para decirme:
-¡Epa Rey! ¡El Rey León no
vive en la selva! ¡Y no tienes que decirle rey al león, Rey! (debería dejar de
ver ZobooMafoo en Youtube)
Durante dicho momento formativo de
nuestra etapa escolar, conocí al tigre (¡Qué no tiene nada que ver con República
Dominicana ni Puerto Rico, puñeta! El tigre sí vive en la selva, al igual que el
jaguaryu de los chistes infantiles que me sabía, cuando estaba
aprendiendo a apreciar la comedia. ¿Ven? ¡Una idea va, y una idea viene!
Existen situaciones rudas en la
vida, y morir es una de ellas. No lo sé, ni lo he corroborado, pero lo puedo suponer.
¿Pero saben que debe ser rudo? Salir a una selva, cual sea, en cualquier parte
del mundo, y que seas asesinado por una rana venenosa, un mosquito, un mosquito
venenoso, o incluso la lengua venenosa de alguna suegra reclamándote, sobre por
qué no le estás mandando dólares a su luna celestial, mientras que estás
luchando contra los leones, los tigres, los cazadores furtivos, las cuaimas,
las víboras, las tóxicas , las víboras tóxicas, y todo para salir, después de
tanto vaivén, de la selva de la vida, sano y salvo, bestia.
Amena lectura :) ¡ Un gusto pasar por tu blog !
ResponderEliminar¡Graciaas Neyyyy! :)
EliminarMuy bueno licenciado x 1000
ResponderEliminar¡Muchas Gracias!!! Seguiremos creando hasta donde el alma nos permita. ¡Saludos!
EliminarDe todo mi agrado
ResponderEliminar¡Qué bueno! Conectando ideas, en un agradable vaivén. Saludos.
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