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La Frase de mí Tío

"La precisión...no es casualidad"
Enríque García

jueves, 29 de septiembre de 2022

¡Qué aires pa’ buenos!

            Hay personas que, al hablar, al mirar, al sonreír, al esculpir, al mal hablar o al predecir, tienen un aire, que simplemente cautiva al que está cansado de estar en cautiverio. Pero, mas allá de estar en cautiverio, Voldemort, fíjate que el mundo, estando tan ensimismado en sí mismo, nos presenta momentos que nos dejan sin aire, sin aliento, cicatriz.

Cuando te lanzas en una piscina, un rio, un lago, una playa, un pozo sin cura ni remedio, un chinchorro, una hamaca, una hallaca, una cama, e incluso una cama mal arreglada, siempre tomamos una bocanada de aire, porque lo que se viene es bueno, compai’. ¡Qué bocanada de aire tan buena!

A pesar de que no entendía mucho de la vida, hace unos veinticinco años, hoy puedo decir, antes de que se acabe el mundo, que cuando camino me quedo sin aliento, Sinaí. Y es que estamos en un mundo lleno de gases , gases nobles, vientos peorros delicios... que fulminan relaciones, hasta gases que expulsan las vacas (que están destruyendo mi mundo vergano), mientras yo me digo:

-¡Cómo quisiera poder vivir sin aire! ¡Como quisiera poder vivir sin agua! ¡Me encantaría, quererte un poco menos, pasaporte!

Y es que la vida está llena de espacios, encuentros, situaciones, recuerdos que, de acuerdo con la chapa que, si vibra o no vibra, se clavan en nuestros corazones. El planeta, el destino, la providencia, el karma, y la tinta de mi bolígrafo, esfero, pluma-fuente, lapicero, están por extinguirse, y eso no lo tenemos que negar.

Sucede que, ante tantos aires de guerra, terremotos, tormentas, mentas para los malos vientos que proceden de bocas nefastas ajenas a nuestros seres, los tormentos de una suegra, es difícil que uno pueda pensar en un buen aire.

Fíjense que cuando un aire húmedo y cálido (que no necesariamente tiene que salir de una cavidad humana) se eleva, por ejemplo, desde los mares, y se encuentra con un aire más frio, se forma ese choque titánico, huracanado, estratosférico que:

-          ¡Bueno, chico! ¿Qué te crees tú?

-          ¡Bueno, tonte! ¿Qué te crees tú, de qué?

-          ¿Cómo que tonte, desairado?

-          ¡Ai-Ai-Aire que me quedo sin aliento, pinche pendejo! ¡Hay que ver!

-          ¿Hay que ver, pa’ qué? ¡Aire libre de humo, mis cojones, gago!

No sé si el diálogo anterior tenga algo que ver, con algún desastre natural climatológico en alguna costa o en alguna isla del Caribe, o quizás en una cercanía fronteriza para buscar una mejor vida, un mejor aire para vivir, cuando no se tiene pasaporte ni alientos de visa.

Por lo pronto, tocará que nos armemos de esfuerzo, ahorros, garra, agarremos algo de aire, algo de vuelo, y nos enrumbemos a algún viaje, visitando una tierra astral al sur de la Patagonia, para respirar unos aires buenos, de esos que cargan batería, cuando estamos rodeados de malos alientos. ¡Dale, que yo te aliento! ¡Qué aires pa' buenos!

Imagen tomada de https://www.imdb.com/title/tt0762600/mediaviewer/rm3663929088/?ref_=tt_ov_i

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