Mi
mamá está muy brava. Siempre se molesta.De la nada, se pone "Poppy". No sé qué escribir, ya que si se lo leo,
es capaz que ella se moleste. Si quieren que su mamá NO SE ponga así, sigan estos
pasos:
*Dar las gracias: tú mamá siempre te regaña en la
calle si no les das las “gracias” a las otras personas. Las otras personas no
están pendientes de escucharlas, pero tu mamá siempre quiere que las des.
*Poner atención: mi mamá me regaña y me manda para
mi cuarto. Cuando me estoy dirigiendo hacia el cuarto, dejo de verla y, debido
a esto, se molesta más. Así que préstale atención hasta la última palabra,
luego te volteas, como si nada.
*Suelo sucio: para mi mamá, el suelo siempre está
sucio. Me imagino que para las otras mamás, también. Así que no te lances en el
suelo para jugar y menos si te vistió de ropa blanca.
*Pies descalzos: si vas desde el cuarto hasta la
cocina para tomar agua y dejas las chancletas en el cuarto, se molesta de una
forma extraordinaria. No lo hagas. Asumo que está ligado a lo del "suelo sucio". No lo sé.
*Domingo para lunes: no esperes hasta las 9pm de la
noche de un domingo para decirle, que tenías una maqueta o una exposición que
hacer, se pondrá muy…muy ¡brava!
*Rascarte los ojos: yo tengo los ojos claros, quizás
por eso, cada vez que me rasco los ojos, mi mamá me echa un regaño muy fuerte.
*Jugar con la comida: mi mamá no cocina muy bien,
así que mis hermanos y yo hicimos un acuerdo para tirar la comida al suelo, y hacerle
creer a ella que estamos jugando. Se molesta bastante, quizás porque no estamos
aprovechando los nutrientes. No hagas pacto
con tus hermanos.
*Los “¿-Por qué?”: las mamás saben muchas cosas,
pero cuando no saben lo que les preguntas, y comienzas con tus “¿-Por qué?” o ¿-Y
por qué?- se bloquean y te mandan para tu cuarto, diciéndote que dejes la
“preguntadera”.
*Aprende a compartir: mi mamá no entiende que mis
juguetes son sagrados, así que cada vez que pide que los comparta, traiciona mi
privacidad, entonces me molesto y me pongo egoísta. Ella se pone intensa y me
pide que aprenda a compartir. ¡Así no se puede!
*El celular: mi mamá no entiende que todos mis
amiguitos de la escuela tienen celular y yo no. Entonces cuando agarro su
celular y lo reviso, se pone muy brava. Debería comprarme uno, es culpa de
ella. Trata de no agarrarlo.
*La mermelada de guayaba: mi mamá no entiende que
las mermeladas no me gustan. Menos la de guayaba. Asco.
* La mantequilla de maní: mi mamá no entiende que la
mantequilla de maní no me gusta. Sabe a remedio. Asco.
*Cosas naturistas mandadas por el doctor: hacer un
remedio a base de mermelada de guayaba y mantequilla de maní es asqueroso.
Vomitárselo a tu mamá en los zapatos, hasta cierto punto es gratificante (¡Para
que aprenda!). Pero se molesta bastante, no lo hagas.
*¿-Y
qué culpa tengo yo?: esta frase es una de las más
peligrosas que le podrás decir a tú mamá a lo largo de tu vida infantil. Te
lleva pal’ banco, pa’ la iglesia, pal’ odontólogo, pa’ sus clases y tú, como
buen niño que entiende que no tienes por qué ir, le lanzas esta “perla” verbal
que genera un cortocircuito matriarcal que provocará un castigo muy severo en el
futuro. No lo digas. Ni lo vuelvas a decir.
*Rayar las paredes: ¿Quién me compró los lápices? ¿Y
los colores? ¿Y me compró el libro Pasito
a pasito? ¿Y quién me metió en tareas dirigidas? entonces… ¡Pintura pa’ esa
pared y ya! Cuando no salía del corral, la vida era más fácil. Según palabras
de ella.
* Culpa consanguínea: si tienes un hermano o hermana
menor, no te molestes en echarle la culpa de las cosas, SIEMPRE serán ellos los
que podrán usar esa carta bajo la manga y el “¡Yo no fui!”; dejándote con
semerendo lío frente a tu mamá. Pendiente de cobrárselas. Que tu mamá NO se dé
cuenta. No lo hagas. No lo hagas mal.
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