Lo primero que diría, sería: -¡Corraaaaaaaaaannnnnnnnnnn!,
¡Ahí vienen los gringoooooosss! (claro, si los viese venir…)
Ahora bien, como la cosa esta bien jod…jod… ¡Jordania! El
presidente de mi república debe entender que, para cualquiera que no sea
militar en esta tierra, el sueldo salarial (mínimo o no mínimo) no alcanza para
nada. Es por eso que, como venezolano, toca buscar más de una fuente de ingreso
monetario en el mercado laboral (esto, sin ánimos de ser el más patriota en esta
patria ni el más traidor de la patria…dentro de esta patria.)
Por lo tanto, y ante la precaria situación económica en
que me encuentro (no creo ser el único venezolano que se sienta así), he
decidido ofrecer mis servicios como traductor de español de segunda clase, a
cualquier gringo que no entienda un carajo en nuestro país. El servicio sería
de segunda clase ya que, al primer disparo que escuche, voy a salir corriendo (obvio).
¡Pero tranquilo mi presidente! Con tantos robos a mano armada que he sufrido, así
como películas venezolanas, en las que he observado el comportamiento del venezolano
en situación de peligro, desde Secuestro
Express (2005) hasta Hora Cero (2010),
me siento preparado, capacitado e instruido para afrontar una situación de la
magnitud actual, de “amenaza Inusual y Extraordinaria” para EE.UU (Obama, 2015).
¿Ustedes creen que me voy a achicopalar?, fíjense
que con tantas horas que jugué Counter-Strike
1.6, las películas de Duro de matar
I, II, III y IV; todas las versiones de James
Bond en 007; sin olvidar a Búsqueda
Implacable (2008) -de nuevo… I, II y III-, como buen patriota que soy,
estoy “ready” para hacer un trabajo militar de inteligencia patriótica, de
altura. Traduciéndoles de forma errónea a los gringos, llevándolos a todos los
supermercados vacíos, para que sufran como toda la otra mitad de la población
que padece el desabastecimiento y que no lo apoya a usted, mi presidente.
Mi operación Anti-gringo, se vería
desarrollada de esta forma: (traduciéndoles…)
-¡Lo siento! ¡No hay agua! (Y les daría gasolina como whiskey).
-¡Lo siento! ¡No hay panquecas! (Y les daría casabe, para
el desayuno).
-¡Lo siento! ¡Eso es
todo! (Y les diría que no se trata de la película de Michael Jackson This is It (2009), sino que no hay
productos en mi país).
-¡Lo siento! ¡No hay Off
Repelente de insectos! (Y los
llevaría a las quebradas donde, a cuenta del Chikungunya como arma de acción nacional,
neutralizaría, al menos por 3 semanas, cualquier acción norteamericana en
contra de mi tierra, presidente).
-¡Lo siento! ¡Solo hay Meridiano Televisión! (Y les diría
que solo Meridiano Televisión es el canal que transmite beisbol de Grandes Ligas
–MLB-)
-¡Lo siento! ¡Pero esto lo que es igual no es trampa! (Y
les diría que ante los huecos en todas las calles de Venezuela: -Tranquilos,
los venezolanos también sufren con dichos huecos).
-¡Lo siento! ¡Pero si es la verdad! (Con el peo de Open English y Wachu, les diría que es
un plan de la CIA –el cual ellos desconocían- para empobrecer al pueblo
venezolano, ante los exorbitantes precios del curso online).
-¡Lo siento! “Yo soy Chávez, tú también eres Chávez” (Les
diría que es embuste, que Chávez ya murió y que es solo una estrategia mental
para hacerles pensar que está vivo y escondido en algún Mercal, como Osama Bin
Laden allá en Irak, antes de que lo hallasen y matasen).
-¡Lo siento! But “This is my English, is not very good
looking”. (Gracias, Celia Cruz…gracias…)
-¡Lo siento! ¡Pero destruyan todas las fooootoooooooooosssss!
(Y les diría que todos los afiches e imágenes concernientes a elecciones
presidenciales, alcaldías y parlamentarias, -tanto de la MUD como del PSUV- son
un código secreto de comunicación militar venezolano, para indicar la presencia
del enemigo. Sé que es embuste, pero las paredes y los muros de la nación estarían
más limpios en el futuro).
-¡Lo siento! ¡Presta atención! ¡No! ¡Presta atención! (Cuando
usted presidente, ponga al aire sus cadenas presidenciales, les diría que hay
mensajes subliminales en ellas, para que pasen 4 y 5 horas escuchando y viendo
sus cadenas, como toda la población venezolana).
-¡Lo siento! ¡Pero eso no es una misión verdadera! (les
diría que tooooodas las “misiones” aquí, son programas sociales y no misiones,
como las reales de verdad, verdaíta, en cuanto al campo militar o religioso se
refieren).
-¡Lo siento! ¡Yo no sé! (Cuando me pregunten dónde pueden
abastecerse de alimentos)
-¡Lo siento! ¡Yo no sé! (Cuando necesiten insumos médicos).
-¡Lo siento! ¡Yo no sé! (Cuando necesiten buenos
traductores)
-¡Lo siento! ¡Busquen en Panamá! (Sé que hay buenos
traductores venezolanos allá)
-¡Lo siento! ¡Yo no sé! (Cuando
quieran resolver algún problema del Sistema Marginal de Divisas).
-¡Lo siento! ¡Jódanse! (Porque
realmente no sabría cómo resolver algún peo del Sistema Marginal de Divisas).
-¡Lo siento! ¡Yo no sé! ¡Eso es un virus! (Les
diría que la voz de la grabación del ex Súper-Mega-Híper-
Archi- Re- Contra-Anti- Imperialista- Único-Inter- Galáctico- Bolivariano-
Excelentísimo- Magnánimo- Eterno- Socialista-Magallanero- Supremo- Ex –Comandante-Presidente,
Hugo Chávez, en nuestro himno nacional, es un virus creado por el gobierno
venezolano, para atacar cuanta computadora “imperial” quiera usar el servicio
de internet venezolano. Sé que es embuste, pero al menos, para que se ensucien
sus jeans, ante el asombro).
-¡Lo siento! ¡Esa
es tu ventaja, gringo! (Y les diría que todos los pequeños paquetes amarillos de Harina Pan, son droga –cocaína
o cocarina- implementada por la CIA para mantener drogada a la población venezolana.
Así, aseguraría que no tocasen, que ni se les ocurriese rasguñar a las Empresas
Polar. De esta forma, aseguraría la ingesta de arepas y cervezas Polar bien
frías, a nuestra fuerza armada nacional bolivariana, así como a nuestra población
venezolana, mi presidente).
-¡Lo siento! ¡Traigan sus chaquetas y abrigos! (Y me los llevaría para
Maracaibo, con un sol de 40 Cº, para que suden bastante y ensucien sus súper
trajes de alta tecnología. Ante la escasez de Champú, jabón y detergente, no
tendrían como lavar su indumentaria, abandonando esta tierra de Bolívar).
-¡Lo siento! ¡That is their way! ¡Eso
es de él, güey! (Diría esto. Por si hay soldados latinos o esclavos mexicanos,
dentro de las tropas estadounidenses, que no quieran hacerle daño al pueblo
venezolano, como tal).
Como pueden apreciar, esta sería mi
estrategia para neutralizar, pulverizar, desconcertar, desconectar, descoÑetar,
desarmar, desalmal, esa supuesta injerencia norteamericana en mi tierra. Mi aporte,
mi palabra, mi grano de arena, lo que hizo Bolívar en el pasado, cuando estábamos
invadidos, “feos para la foto”, por el yugo español. ¿Y tú?
¿Cuál sería tu operación Anti-gringo?
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