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La Frase de mí Tío

"La precisión...no es casualidad"
Enríque García

miércoles, 25 de marzo de 2015

NO ES GANAR

          Dentro del mundo de los deportes, lo que importa es ganar. Ahora bien, que ganar llegue a ser una cosa momentánea, una cuestión de segundos… ¡IMPORTA! Se ganó. Igualito. Punto. Punto final. Verciale…

Al observar en una disciplina deportiva, a un atleta de alto rendimiento o un equipo que la lleva “súper robada”, se nota cierta brecha, en cuanto a nivel de rendimiento con respecto a otros. Esto no quiere decir que los otros contendores no quieren ganar, lo que ocurre es que necesitan hacer un esfuerzo mayor para alcanzar el éxito, ya que el otro contendor (el “ganador”) disfruta de habilidades, talento, poder económico, champú, supermercados abastecidos, ¡LO QUE SEA!, que el otro quizás no tiene.

 La vida misma te lleva a entender que todo se trata de ganar o perder. Que si una novia, una oferta laboral, un despido del trabajo, una apuesta de dinero, una partida de dominó o de “pleisteichon” (Open English conmigo. No sé tú. Ni aquellos.), siempre alguien va a ganar y alguien va a perder.

Lo que me trae a este tema en este día, no es haber perdido en una apuesta deportiva (que me tiene un poco molesto pue’), sino que ¿Cuál es la paja con la frase “no se trata de ganar, sino competir”? o sea ¿Quién habrá sido el primer perdedor EN LA HISTORIA que enunció esa frase? Porque yo no me imagino a, no sé, Adán y Eva, como los primeros seres humanos en “existir”, siendo echados por Dios del paraíso, pero siendo subidos de ánimo por un ángel o un querubín:  

-¡Lo que importa no es que los hayan botado, sino que llegaron a vivir aquí!
-¡Déjate e’ vaina, nos botaron!- diría Adán masticando de forma malcriada, una manzana.

Es la misma situación, con el fulano Brian O’ Conner (interpretado por el difunto Paul Walker en las películas de Rápido y Furioso). En una de las escenas de la primera entrega de la saga, el individuo en cuestión, luego de una carrera clandestina en la que casi gana (por cierto, bonito el mensaje a la juventud con el tipo de carreras), le dice a Toreto, quien realmente ganó…  

-“Casi te gano”- riéndose.
A lo que Toreto, de forma magnánima, magistral, iluminada, estilo Dios frente al Diablo, no sé, le responde:
-“¿Casi me ganas? ¡No me digas!
¿Él “casi” me gana? (dirigiéndose a uno de los presentes)
…pregúntale a un piloto, a uno de verdad, no importa si ganas por mucho o por poco...
¡GANAR ES GANAR!!!”

¡Cónchale al fin! ¡Alguien se atrevió a decirlo! ¡Bravo! ¡Qué problema! Lo que sucede, es que hay que esforzarse en la vida para obtener cosas geniales. Yo sé que uno busca subir el ánimo, o justificar algo, pero hay que ser realista. ¿Quién les dijo a los padres que esa frase alegra a un hijo? ¡Nunca! O sea ¡Nunca! Dejen de decirla.

De hecho, ¿Cómo quedarían los padres, en el mundo, si los niños le replicasen…?

El padre… -No importa, hijo. Lo hiciste bien. “No se trata de ganar, sino competir.”
-¿En serio, papá? ¿No será que eras tan MALO cuando niño en los deportes que, genéticamente, ahora tengo YO que pagar los platos rotos?
-Carajito de mierda.
(Se observa a un niño llorando por la derrota y a un padre llorando…porque es verdad.)

En lo personal, mi papa nos decía a mis hermanos y a mí, ya que practicábamos deportes: -“Pa’ la próxima”; eso sí es una frase. Que te motiva sin motivarte. Que te anima sin animarte. Que te inspira sin inspirarte. Que te alienta sin alientarte. Que te alienta sin alentarte. Que te alienta sin mal aliento. Eso. Es una frase. No ese “cáncer motivacional” del que mucha gente aún no escapa.

No me imagino un salón de clases…

-Lo importante no es que rasparon la materia, chicos, es que aprendieron bastante.
-Profe’ igual nos raspó la materia. Qué coño.

  No es que ella te “raspó”. Es que no fuiste asertivo en lo que se estaba exigiendo, como estudiante. Pregunto ¿Qué quiere esa profesora? ¡Pues que mejores! Que agarres un nuevo aire, que valores lo aprendido. Que crezcas. No que le vengas con una mega sonrisa, tirándotelas de que te las “sabes todas”, diciéndole:
-Casi le paso la materia, profe’.

Eso no es lo que se busca. La vida…no se trata de eso. Carajito de mierda.

Reinaldo Martínez, Marzo 2015.


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