(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});

Translate

La Frase de mí Tío

"La precisión...no es casualidad"
Enríque García

jueves, 9 de abril de 2015

El Súper Acento del universo heroico


           
           Que si Batman, que si Superman, que si Linterna Verde, que si planta eléctrica, que si los Gemelos Fantásticos, que si Súper Criollo, que si “Supremo”, que si Goku, que si Zordon, que si Cristiano Ronaldo, que si Messi, que si Thor, que si Hulk, que si Capitán Suramérica, Capitán Centroamérica,  Capitán Norteamérica, en fin chico, ¡Capitán América! Que si El Chapulín Colorado, que si Simón Bolívar, que si José Antonio Páez, que si James Bond, que si los Power Rangers, que si Aquaman, que si Spiderman, que si Chuck Norris, que si el Green Ranger, que si “Yan Cló Vandan”, que si La Mujer Maravilla, que si Han Solo, que si las Tortugas Ninjas, que si Austin Power, que si El Zorro (“en su corcel, cuando sale la luna…”), que si Perry el Ornitorrinco, que si el Fantasma Escritor, que si Optimus Prime, que si Capitán Planeta, que si Ultraman, que si La Pandilla de los 7, que si el Profesor Xavier y todos sus fenómenos, que si Capitán Cavernícola, que si Mr. Músculo, que si las Chicas Superpoderosas, que si Los Increíbles, que si los Thundercats, que si Yoda, que si El Encantador de Perros, que si Barbilla Roja, que si los Gorgonitas, que si El Rayo Amarillo de Konoha, que si Terminator (en la segunda entrega de la saga), que si Mc Giver, que si Mazinger Z, que si “El poderoso Orbox”, que si los Moto-ratones, que si Buzz yogurt light (según palabras del Oloroso Pete ),que si el Comisario Woody, que si Edson Arantes do Nascimento “Pelé” en Brasil, que si Diego Armando Maradona en Argentina, que si Juan Arango en Venezuela, que si El Pibe Valderrama en Colombia, ¡Basta! 

Todos estos individuos, reales, no reales, ficticios, no ficticios, dibujados, verdaderos, súper editados, desinfectantes o no,  siendo traídos a tu mente como recuerdos en este día, son solo una afirmación de que existió un problema, y ahí  estuvieron ellos para resolverlo. Un problema. Una solución .Un rescate (aunque no haya habido ningún secuestro).

Esta reunión de casi todos los héroes que conozco, a partir de ese universo de milagros, donde cada uno dejó su magia (o que aun la dejan como Arango, Cristiano o Messi) quedo tan, tan, tan heroica, que solo me queda preguntar: ¿Y quién nos salvará ahora? ¿Ah? Planteo esto ya que, como venezolanos (pasando del mundo imaginario al real), estamos en una situación algo compleja. El dinero no alcanza. No alcanza el dinero. Te matan, porque el dinero no te alcanzó para tener en el bolsillo, al momento de ser robado. Te endeudas. No puedes pagar. Te quita tus cosas el banco…o la vida, la delincuencia. Pierdes. Roban. Te roban. Roban (los corruptos). Juegas la lotería. Pierdes. Juegas otra vez. Vuelves a perder. Juegas la lotería, de nuevo. Pierdes. No entiendes. Vuelves a jugar. Pierdes. Sí entiendes. Te haces el loco. Vuelves a apostar. Fin.

¿Podemos catalogar a un vendedor de chupis como héroe? Porque si cada vez que estás montado en un autobús, muriéndote de la sed, se monta uno de ellos y vende los susodichos, podemos suponer que salva el día. ¿Y aquella persona que presta un lapicero en algún ente financiero? ¿Héroe? ¿El vendedor de bolsas…cuando te diriges a algún supermercado en Venezuela y no te entregan bolsas plásticas para guardar tus vainas?

Es por eso que yo  propongo, como héroes nacionales en nuestra tierra, la creación de dos personajes que nos representen día a día, resolviendo nuestros problemas: Súper Fiscal y Súper Acento.

¿Por qué Súper Fiscal? Simple. ¿Se imaginan a un carajo que, siempre que un conductor se “coma la luz[1]”, le coloque una multa en vez de matraquearlo? Claro, que también aplicase a atropellos a peatones, aceleraciones desmedidas por el hombrillo, colas y choques cuando se va la luz de los semáforos, etc. O sea. Un carajo que no tome café ni bebidas gaseosas, nada que ver.  Que tenga dinero en efectivo, solo para la gasolina de su moto o vehículo. Inquebrantable como él, ¡nadie!  En lo que respecta a recibir sobornos.
[1] Cuando el semáforo está en rojo y un conductor sigue de largo, sin frenar. Bueh’.

Por su parte… ¿Súper  Acento? ¿Y cómo no, pues? Con tantos errores gramaticales que observamos en la sociedad, me imagino a un superhéroe que, ante el desastre lingüístico y moral (así como otros problemas complejos que tenemos como sociedad), apareciese de la nada y dijese…:
-¡Epaaaa eso lleva acento!...- o de repente va caminando (o volando) y observa en una ventanita en algún barrio, a una señora como de 22 años, con 4 bebés y uno en gestación, escribiendo una palabra en una cartulina… -Miraaaa, se escribe MAYONESA, NO BAYONESA.
Que cada vez que dicho héroe  se montase en un autobús o escuchase a un transeúnte, hablando con esos accidentes lingüísticos estilo: fenómeno fonético “cambio de la R por la L…[2]”, les dijese…
-¡Hey hey hey! A mí no me importa si tienes mucho calor, si no encuentras empleo en una empresa, si la situación en el país está “difícil”, (a pesar de la cadena de plata y los zarcillos que vistes), aquí ¡Me hablas bien! Repite conmigo: TARRRR-DESSS. REPITE, VEN… ¡TAR-DES!…Eso. Sigue vendiendo tus chupis-chupis “mata-caloR” y NO “mata-calol” con tostón.
Además, a  los sujetos que trabajan como colectores en los autobuses de transporte urbano, los capturase y enviase a un centro de rehabilitación conversacional, para que dejen de decir “Ga-racas, ga-racas, ga- racas” y digan con orgullo, de forma correcta, el nombre de nuestra capital venezolana: CA-RA-CAS. 
[2] Se llama lambdacismo o rotacismo…-VERRRRRRR-GAAAA.  

Es una humilde propuesta la mía, considerando que hay muchos otros héroes (abuelas, abuelos, profesores, maestros, doctores, vendedores de caramelos de jengibre, etc.) que están haciendo lo posible por salvar nuestro universo, nuestro planeta, nuestra Venezuela, nuestro día a día. Ahora bien, que dentro de un supuesto universo heroico, fuesen Súper Fiscal y Súper Acento  los menos  atractivos para mover a las masas, solo nos indicaría que nuestra idiosincrasia venezolana es una villana muy, muy fuerte, que entre todos…con o sin poderes…debemos derrotar. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario